Los Iskarianos son una cultura de Raldamain marcada por una historia de opresión, resiliencia y transformación radical. Originarios de colonos Xiangdi que migraron hacia el oeste, los Iskarianos vivieron siglos de dominio extranjero, primero bajo el yugo hobgoblin y después en una sociedad de castas impuesta por los elfos. Sin embargo, su identidad moderna surgió de la rebelión y de un movimiento nacionalista conocido como los Reforjados, quienes lograron la independencia de Iskaria y establecieron un estado dictatorial. Hoy en día, los Iskarianos son conocidos por su industrialización, colectivismo, y deseo feroz de mantener su independencia, en medio de un continente lleno de poderes rivales y potenciales enemigos.
Los Iskarianos descienden de los colonos Xiangdi, un grupo de migrantes que se separó de sus hermanos y viajó hacia el oeste, adentrándose en tierras desconocidas. Mientras los demás colonos se establecieron en tierras orientales y se transformarían en el futuro estado Shinri, los Iskarianos acabarían siguiendo un rumbo completamente distinto. La expansión de la Legión Hobgoblin a sus tierras acabarían con su conquista y subyugación a manos de esta raza guerrera.
Durante dos siglos vivieron bajo el dominio hobgoblin como esclavos y sirvientes, desarrollando resentimientos profundos hacia sus amos. En estos tiempos oscuros los Hobgoblin aprovecharían las dotes herreras de los Iskarianos para forzarles a fabricar armas y armaduras para ellos, convirtiéndose en una parte fundamental de la industria militar Hobgoblin. Su liberación llegaría con la derrota de la Legión a manos del Imperio Ustilés y una coalición de comunas élficas, trayendo el fin al estado Hobgoblin.
Sin embargo, la liberación de los Iskarianos no trajo la libertad que anhelaban. El Imperio Ustilés cedió sus tierras a sus aliados élficos, quienes establecieron un sistema de castas con ellos en la cima, relegando a los Iskarianos a una posición inferior y explotando sus recursos. Sus nuevos amos no hicieron absolutamente nada por desarrollar sus tierras, centrándose únicamente en la poesía y el arte mientras los Iskarianos pobres malvivían en el campo.
Esto generó un odio latente hacia los elfos y la creación de un movimiento de resistencia liderado por los Reforjados, un grupo de Iskarianos que juró acabar con la opresión élfica. Eventualmente, los Reforjados lograron derrocar el gobierno élfico en Iskaria y establecieron un estado autoritario que inició rápidamente un proceso de industrialización. Desde entonces, los Iskarianos han librado una guerra constante contra los elfos, luchando para controlar los recursos mágicos de su tierra y asegurar su independencia.
El pueblo Iskariano es profundamente colectivista, valorando el trabajo en equipo y el sacrificio personal en favor del bienestar común. Esta mentalidad se refleja en su incansable esfuerzo por fortalecer su nación a través de la industrialización y la producción en masa. Los Iskarianos son reconocidos como expertos en herrería y fabricación de armas, especialmente de armas de fuego, que simbolizan su modernización y emancipación.
En cuanto a la espiritualidad, aunque los Iskarianos veneraban a los espíritus en tiempos antiguos, los Reforjados prohibieron todas las religiones, considerando que la fe había debilitado a su pueblo y facilitado la opresión. Hoy en día, muchos Iskarianos son ateos o agnósticos, enfocándose en la ciencia y la tecnología para progresar, aunque algunas tradiciones espirituales subyacen en la cultura, especialmente en comunidades más aisladas.
Los Iskarianos tienen un aspecto característico: piel clara o ligeramente bronceada, cabello negro y ojos marrones y rasgados. Debido a antiguas influencias espirituales y al legado de sus antepasados Xiangdi, algunos Iskarianos nacen con habilidades elementales, como manipular el fuego o el metal. Aunque estos dones son raros, los Iskarianos los valoran como una herencia especial, y aquellos que los poseen suelen ocupar posiciones importantes, especialmente en el ejército.
Su vestimenta tradicional es funcional y cargada de simbolismo: prendas en tonos oscuros y terrosos con bordados de motivos geométricos o de fuego y metal, en honor a su maestría en la forja y su fuerte conexión con la tierra y el acero. Muchos Iskarianos llevan piezas decorativas de metal en sus atuendos, reflejando el rol esencial de la industria en su identidad. Los partidarios y miembros de los Reforjados pueden distinguirse por llevar una capa negra con borde escarlata, la cual representa el sacrificio de aquellos que lucharon por su independencia y el ideal Reforjado.
Los Iskarianos tienen una visión pragmática de las relaciones exteriores y priorizan mantener su independencia. Aunque han cultivado alianzas temporales con otras culturas, sus desconfianzas y rivalidades históricas son profundas.
Los elfos son el mayor enemigo de los Iskarianos. Los ven como aristócratas elitistas que explotan y reprimen sin tener en cuenta la realidad de las luchas ajenas. Los Iskarianos creen que los elfos, al monopolizar los recursos mágicos de Iskaria y mantener su control sobre el Plano Espiritual, no se merecen las riquezas de su tierra. Por lo tanto, los Iskarianos consideran su guerra contra los elfos como una batalla justa para recuperar lo que legítimamente les pertenece.
Aunque los hobgoblin y los oni fueron sus antiguos amos, los Iskarianos han optado por la pragmática y han establecido alianzas con ellos por conveniencia, enfrentando a enemigos comunes. La élite militar de Iskaria ha reclutado incluso a hobgoblin en sus filas, reconociendo su fuerza y disciplina en combate. No obstante, los recuerdos de su esclavitud bajo la Legión Hobgoblin aún persisten, y esta relación es, en el mejor de los casos, tensa y funcional.
Los Iskarianos consideran a los Shinri su cultura hermana, aunque tienen diferencias profundas en cuanto a creencias espirituales. Los Iskarianos ven en la devoción espiritual de los Shinri una limitación para su desarrollo y los consideran culturalmente atrasados. A pesar de esto, mantienen una relación de comercio activa y ven en los Shinri una oportunidad para expandir discretamente su ideología reforjada, con la esperanza de “modernizar” también a sus hermanos de Oriente.
El Imperio Ustilés es la mayor potencia de Raldamain y, aunque nunca intentaron conquistar Iskaria directamente, los Iskarianos tienen sentimientos encontrados hacia ellos. Aprecian el apoyo que recibieron en la guerra contra los hobgoblin, pero temen que el Imperio Ustilés busque dominarles indirectamente. Por eso, los Iskarianos prefieren mantener una relación cautelosa y diplomática con los ustileses, esperando evitar cualquier conflicto directo.