La criatura posee la extraña capacidad de canalizar el poder de las almas o someterlas a su voluntad, actuando de una manera similar a un poderoso médium.
La criatura ha desarrollado siniestros poderes relacionados con la nigromancia, volviéndose capaz de drenar la esencia vital de sus enemigos y reanimarlos como no-muertos.
La criatura ha reanimado desde el más allá como un no-muerto que busca alimentarse de los vivos o cumplir una siniestra venganza.
La criatura ha desarrollado poderes psíquicos y telequinéticos al despertar el potencial completo de su mente.
La criatura proviene del Plano Sombrío o está infundida por su siniestra energía, marcándola como un ser de pura maldad.
La criatura está infundida de energía positiva, permitiéndole moldearla para curar y herir a sus enemigos empleando su fuerza interior.