Esta magia te permite tener un control absoluto sobre el agua cuando esta se encuentra en estado fluido, pudiendo así aprovecharte de sus propiedades para emplearla en multitud de formas. A medida que tu control va en aumento serás capaz de mayores proezas que involucren al agua en un estado más salvaje, empleándola para formar fuertes torrentes o colosales olas capaces de devastar todo a su paso.
Tienes un control absoluto sobre el elemento que se encuentra en casi todas las partes del planeta, el aire, pudiendo manipularlo a tu antojo para servirte de sus cualidades. Cuanto más profundices en el control de este elemento, mayor será la cantidad de aire que podrás manejar pudiendo crear desde leves brisas de aire hasta feroces huracanes. Al alcanzar la cúspide de tu poder serás capaz de manipular el propio clima para crear devastadores desastres naturales.
Tienes el don de controlar las llamas a voluntad sirviéndote de los movimientos de tu cuerpo para así poder emplear todo su poder destructivo. Cuanto más vas conectando con tu elemento, mayor se va volviendo tu sincronía con él dejándote alterarlo a un mayor nivel, cambiando su intensidad en incluso dándole forma. En el momento que tu poder alcance sus últimas etapas de crecimiento tu control será casi absoluto, pudiendo cualquier cosa entre tus llamas o incluso hacer que llueva fuego desde el mismísimo cielo.
Tienes un fuerte control sobre el agua, sin embargo en vez de usarla en su estado líquido como algunos elementalistas tú te has decantado por emplear una versión más agresiva aprendiendo a cómo utilizarlo en su forma sólida. A medida que tu control sobre el hielo se va haciendo más fuerte serás capaz de darle multitud de formas, moldeándolo para crear letales armas de matar bajo tu absoluto control, así como servirte del mismo frío que usas como una herramienta para congelar a tus enemigos hasta los huesos. En los niveles más altos serás incluso de evadir las limitaciones de tiempo, traer con tu llegada temperaturas gélidas a los entornos más cálidos o volviendo incluso más intenso el frío que te rodee.
Tras un estudio sobre el control de la tierra has conseguido aprender ha detectar las impurezas que se encuentran en casi todos los metales que el hombre ha aprendido a manejar, pudiendo deformar férreas estructuras con tan solo unos pocos movimientos de tu cuerpo. A medida que tu control sobre el metal se va afianzando te volverás capaz de manipular cantidades mas grandes así como de hacerlo de formas mas complejas, pudiendo así mover diferentes trozos de metal de diferentes formas todos en perfecta sincronía sirviéndote de la atracción casi magnética que eres capaz de producir. En sus ultimas instancias serás incluso capaz de aprovechar las mas mínimas cantidades de este elemento para producir ataques devastadores sobre el cuerpo de tu enemigo.
Tu sincronía con la vida que te rodea te ha permitido obtener control sobre aquellos entes naturales a tu alrededor permitiendo controlar así las formas más básicas en las que la naturaleza lleva desarrollándose desde el inicio de los tiempos. A medida que tu control avanza serás capaz de asumir el rol de guardián de la naturaleza que has decidido controlar, sometiéndose a tu voluntad e incluso devolviendo a su estado original maquinas u otros materiales hechos por el hombre. En última instancia serás incluso capaz de controlar toda la flora en una gran área y manipularla toda junta para realizar un gran ataque sobre aquel que se atreva a desafiar el orden natural de las cosas.
Te has decantado por la forma mas compleja en la que se puede encontrar el agua y que se encuentra presente dentro de todos los seres vivos, la sangre. A medida que tu control sobre ella se va haciendo mas fuerte serás capaz de manipularla con mayor intensidad pudiendo incluso hacer que se mueva siguiendo tu voluntad dentro del cuerpo de tu objetivo, pudiendo provocar devastadores ataques a sus órganos o estructura o incluso manipularla para arrebatarle el control sobre su cuerpo.
Tienes la capacidad de manipular la propia tierra bajo tus pies, permitiéndote realizar grandes hazañas siempre y cuando mantengas el contacto con ella. A medida que tu control se vuelve más avanzado, te vuelves capaz de manipular mayores cantidades de tierra, así como deformarla para utilizarla como una extensión de tu cuerpo en devastadores ataques. En última instancia tu control de la tierra será tan fuerte que te permitirá incluso provocar fuertes seísmos o grandes cambios en la forma de un terreno.
Tu control avanzado sobre el aire te ha permitido desviarte de su forma más básica hacia la parte más destructiva que puede representar, permitiéndote así valerte de poderosas descargas o truenos ensordecedores para abrumar a tu enemigo con una fuerza devastadora. A medida que tu control se vaya haciendo más fuerte serás más capaz de almacenar en tu propio cuerpo grandes cantidades de esta energía de forma que luego puedas desatarla en una gran oleada. en última instancia serás capaz incluso de vengarte de aquellos enemigos que se atrevan a atacarte haciendo caer sobre ellos la ira directa del cielo o tormentas devastadoras que arrasen con todo a tu alrededor